Las autoridades de la UDLA hicieron público un comunicado donde torpemente buscan desviar la expectación que causó la llegada de La exCatarina. Critican las formas (o la falta de ellas) que un articulista empleó al escribir su opinión. Es triste que se claven en superficialidades y nimiedades. Gastan tiempo en atacar "injurias y ofensas" pero en ningún momento desmiente la gran acusación, la gran causa que motivó a un grupo de exalumnos y excatarinos a que se reuniera y editara una publicación de este tipo: ¿qué sucede con la libertad de expresión en la UDLA?
No sé si sea cinismo o miopía haber obviado hacer comentarios sobre este tema. Si es miopía no me asusto tanto, porque entonces significa que los desmanes de los últimos meses se deben a una falta de visión y eso se arregla ajustando los lentes. Debe ser muy malo ver todo borroso, a uno le debe agriar el carácter. En cambio, si es culpa del cinismo lo que baña a todo este grupillo, me da miedo porque entonces van a pasar por encima de quien sea con tal hacer lo que quieran.
En su comunicado hacen un llamado "a la cordialidad, al respeto a las instituciones, a la ética periodística y a evitar las descalificaciones personales en contra de los miembros de nuestra comunidad". Aquí es donde encuentro el cinismo. ¿Hubo cordialidad cuando despidieron a los profesores de Economía, Comunicación y RI? ¿Siendo escoltados por gente de seguridad y auditores, como si fueran a robarse una engrapadora? ¿Existió cordialidad en la toma y desalojo de la sala de redacción de La Catarina? ¿Se respetaron las instituciones (y los procesos internos) cuando se removió del cargo a la jefa de departamento de Ciencias de la Comunicación? ¿Se respetó el proceso interno de selección de nuevo jefe para este departamento trayendo a una profesora sin los grados académicos necesarios y sin siquiera formar del sínodo de profesores? ¿La rectoría y el patronato han obrado con ética en todas sus acciones? ¿Acaso Palou no descalificó a los estudiantes que se manifestaron durante la graduación?
Me da asco y me repugna leer en un comunicado institucional tanto cinismo. Que se llenen la boca con estas palabras como si ellos fueran inmaculados garantes de los valores universitarios, cuando en realidad han vejado y maltratado todo la filosofía universitaria que se construyó durante años. Pedir respeto es que nos callemos la boca y no lo vamos a hacer. La crispación va en aumento y aunque manipulen las cifras y emitan comunicados diciendo que las inscripciones subieron con respecto al año pasado, dando el mensaje de que aquí no pasa nada, es hacerse el miope cuando en realidad detrás de esas gafas hay un cínico, un sinvergüenza, una caricatura de dictador. Algo incomprensible en un hombre de letras.
Es triste pero las autoridades de la UDLA son incapaces de ver el fondo porque como buenos cínicos miopes sólo alcanzan a ver las formas, no la esencia.
Friday, August 17, 2007
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment